As\u00ed, la citada reforma tributaria modific\u00f3 la definici\u00f3n de dividendos o participaci\u00f3n de utilidades (Art\u00edculo 30 del Estatuto Tributario) para efectos de establecer el campo de aplicaci\u00f3n del impuesto especial en el caso de la transferencia de utilidades por parte de las sucursales, as\u00ed: \u201c2.La transferencia que corresponden a rentas y ganancias ocasionales de fuente nacional obtenidas a trav\u00e9s de los establecimientos permanentes o sucursales en Colombia de personas naturales no residentes o sociedades y entidades extranjeras (\u2026)\u201d.<\/p>\n

Lo anterior permite observar que, en el caso de las sucursales, el impuesto especial de renta sobre la transferencia de utilidades s\u00f3lo se causar\u00e1 cuando dichas utilidades provengan de rentas y ganancias ocasionales de fuente nacional colombiana, salvo que en un Convenio Tributario disponga lo contrario. De este modo, si las sucursales o establecimientos permanentes transfieren utilidades originadas en rentas y ganancias ocasionales de fuente extranjera, el impuesto especial de renta en cuesti\u00f3n no se causar\u00eda.<\/p>\n

El tratamiento tributario expuesto cobraba sentido desde la pol\u00edtica fiscal, ya que, con anterioridad a la \u00faltima reforma tributaria del 2018, las sucursales s\u00f3lo estaban sujetas al impuesto sobre la renta y complementarios respecto de sus rentas de fuente nacional colombiana, mas no extranjera. De esta manera, se conservaba la coherencia del sistema tributario en materia del impuesto sobre la renta y complementarios en cuanto a la no imposici\u00f3n respecto de las rentas de fuente extranjera devengadas por las sucursales.<\/p>\n

No obstante y ahora que, con ocasi\u00f3n a la reforma tributaria del 2018, las sucursales y establecimientos permanentes tambi\u00e9n se encuentran sujetos al impuesto sobre la renta y complementarios respecto de las rentas de fuente extranjera -adem\u00e1s de la nacional-, el mencionado tratamiento tributario sobre la transferencia de utilidades se mantiene vigente -esto es, que el impuesto especial de renta sobre la transferencia de utilidades s\u00f3lo se causa cuando dichas utilidades se originan de rentas de fuente nacional colombiana, m\u00e1s no extranjera-, creando con ello una asimetr\u00eda en el sistema tributario en esta materia. Lo anterior debido a que la definici\u00f3n de dividendos o participaci\u00f3n de utilidades no se modific\u00f3.<\/p>\n

De este modo, una sucursal puede obtener rentas y ganancias ocasionales de fuente extranjera, las cuales se encuentren gravadas con el impuesto sobre la renta y complementarios, pero la distribuci\u00f3n utilidades originadas en tales rentas en favor de sus oficinas principales, no se encontrar\u00e1 sujeta al impuesto especial de renta de 7,5%.<\/p>\n

De otra parte, la reforma tributaria del 2018 extendi\u00f3 la aplicaci\u00f3n del impuesto especial de renta sobre la distribuci\u00f3n de dividendos hechas en favor de sociedades nacionales colombianas. En vista de lo anterior, algunos tributaristas consideran que la distribuci\u00f3n de dividendos por parte de sociedades extranjeras en favor de sociedades nacionales colombianas tambi\u00e9n se encuentra gravada con dicho impuesto especial de 7,5%, el cual podr\u00eda ser recaudado v\u00eda auto-retenci\u00f3n en la fuente. Sin embargo, el presente columnista no comparte tal posici\u00f3n debido a que, de acuerdo con el Art\u00edculo 242-1 del Estatuto Tributario en concordancia con los Art\u00edculos 48 y 49 ib\u00eddem, el referido impuesto especial s\u00f3lo tiene aplicaci\u00f3n respecto de la distribuci\u00f3n de dividendos o utilidades hecha tanto por sociedades y entidades nacionales como por sucursales o establecimientos permanentes colombianos.[\/vc_column_text][\/vc_column_inner][\/vc_row_inner][\/vc_column][\/vc_row]\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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